Y ya está again

Ahora no fui a Buenos Aires. Ahora me quede en Santiago y no anduve en avión, ni compré muchos libros, ni muchos discos, ni visité muchas librerías, ni me enfermé, ni me aislé.
Sí caminé mucho, y sí vi muchas películas y de nuevo ando triste.
Ahora entiendo que la otra vez no era el viaje lo que inspiraba mi nostalgia y mi tristeza, sino el hecho de poder tomarme un tiempo y hacer un paréntesis para hacer algo que realmente me gusta mucho.
Hoy terminó el Sanfic y me da como pena.
Me da pena porque ya no veré dos películas al día, ni comeré helados en el gelato's, ni esperaré micro hasta la 1 de la mañana en la esquina de Tobalaba con Vespucio.
El punto es que fueron al menos cuatro días en los que mi principal actividad era ir al cine. Fue un verdadero paréntesis que no muchas veces es realizable, primero porque no siempre puedo dedicar cuatro días a hacer sólo una cosa y porque en Chile no se hacen muchos festivales de cine que digamos.
Creo que necesito más paréntesis, no necesariamente para ir al cine, porque eso lo puedo hacer de todos modos, aunque tal vez en forma de comas. O tal vez necesito aprender a vivir con comas y puntos.
En fin.